Sabemos que lograr una buena noche de sueño implica adoptar ciertos hábitos y evitar otros. Por ejemplo, es una buena idea alejarse de las pantallas al menos una hora antes de acostarse, disfrutar de una ducha caliente y cenar dos horas antes de ir a la cama. Esta última puede ser un poco difícil, especialmente para mí; a menudo me resulta difícil resistirme a ver una serie en Netflix con mi pareja después de pasar todo el día separados. Pero si aún tienes problemas para dormir a pesar de seguir estos consejos, tal vez incorporar algunos ejercicios simples de respiración y estiramiento antes de acostarte podría ayudarte a dormir mejor.
Postura del Niño (Balasana):
1. Arrodíllate en la colchoneta con los dedos gordos de los pies tocándose y las rodillas separadas a la anchura de las caderas.
2. Siéntate sobre tus talones y extiende los brazos hacia adelante, bajando el pecho hacia el suelo.
3. Descansa tu frente en la colchoneta y respira profundamente.
Piernas en la Pared (Viparita Karani):
1. Siéntate con un costado contra la pared y levanta las piernas hacia arriba a lo largo de la pared.
2. Relaja los brazos a los lados o colócalos sobre el abdomen.
3. Concéntrate en tu respiración y permanece en esta posición durante 5 a 15 minutos.
Postura del Cadáver (Savasana):
1. Acuéstate boca arriba con las piernas extendidas y los brazos a los lados.
2. Cierra los ojos, relaja todo tu cuerpo y concéntrate en tu respiración.
3. Permanece en esta posición durante 5 a 10 minutos, permitiendo que tu cuerpo libere tensiones.
Flexión hacia Adelante Sentada (Paschimottanasana):
1. Siéntate con las piernas extendidas frente a ti.
2. Inclínate en las caderas y alcanza tus dedos de los pies con las manos.
3. Mantén la espalda recta y sostén el estiramiento durante algunas respiraciones.
Respiración Alterna de Nariz (Nadi Shodhana):
1. Siéntate cómodamente y cierra tu fosa nasal derecha con el pulgar.
2. Inhala profundamente por la fosa nasal izquierda, luego ciérrala con el dedo anular.
3. Libera la fosa nasal derecha y exhala.
4. Repite del otro lado, inhalando por la fosa nasal derecha y exhalando por la izquierda.
5. Continúa alternando durante unos minutos.
La práctica constante puede ayudar a crear una rutina calmante y mejorar la calidad general de tu sueño. Si tienes alguna preocupación de salud existente, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de comenzar una nueva rutina de ejercicio o relajación.